En algún momento de tu vida tendrás que presentar de forma oral un tema. Si deseas que tu exposición sea un éxito y capte la atención del público, independientemente del tema, aquí te dejo 10 recomendaciones:
1. Conoce a tu público
Analiza a quién está dirigido: Investiga sus intereses y motivaciones. Cuanto más se identifique el oyente
con tu exposición, mayor será tu influencia.
2. Ponte en el lugar de los espectadores
Piensa qué conceptos pueden resultar aburridos o incomprensibles. Intenta explicar de forma fácil y
entretenida. Si tú no entiendes el mensaje, menos aún
lo hará el resto.
3. Ensaya
Repetir tu discurso una y otra vez en voz alta, es una buena manera de reducir el riesgo de equivocación y parecerás confiado ante el público.
4. Utiliza una presentación de diapositivas
Permite asimilar mejor la información. Además, son un material de apoyo para el receptor como para el
emisor.
5. La regla de Guy Kawasaki
La
exposición, no debe tener más de 10 diapositivas, 20 minutos de
duración, ni menos de 30 puntos en el tamaño de letra utilizado.
6. Comienza con una historia
Captar el interés
desde un principio e introducir las ideas principales de forma amena,
te ayudará a controlar la presentación.
7. Mantén contacto visual
Los espectadores deben sentir que el discurso es especialmente
para ellos, mirar directamente a los ojos a cada persona es la forma más efectiva de persuadir.
8. Memoriza
Conocer el discurso a la perfección genera credibilidad. Leer distraerá a los oyentes y transmitirá la
sensación de que no entiendes tu propio mensaje.
9. Repite el mensaje central
Es importante que al finalizar tu exposición, el mensaje principal persista claro y fuerte
en la mente de los oyentes. Por lo que necesitarás repetirlo al
menos tres veces durante la exposición.
10. Interactúa con tu público
Incluir
a la audiencia para mantener su atención a lo
largo de toda la instancia. Puedes emplear preguntas para demostrar que te
interesan tus espectadores. De esta manera, tendrás unos segundos extra
para organizar tu respuesta.
Y lo más importante:
¡relájate y diviértete! El entusiasmo es contagioso, si te sientes a
gusto con lo que haces, esa sensación se transmitirá al público y tu
presentación oral será un éxito.
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